domingo, 20 de julio de 2008

Cerrado por operaciones.

Podéis creer que tengo bastante tiempo ahora como para dedicarlo a la poesía. Sin embargo, solo se me ocurren asuntos más bien prosaicos... Y desagradables, en la mayoría de los casos: ambulatorios, quistes, curas, etc. Todo más apropiado para algún capítulo de Hospital Central o si acaso de Médico de Familia, aunque allí a los doctores les veíamos trabajar poco.
El libro de los amores improbables volverá a poco que me inspire, así que si tenéis poemas propios o ajenos que enviarme, los recibiré con júbilo. Y mientras, me dedicaré un poco a la novela.
¡Salud! (Nunca mejor dicho)