viernes, 31 de octubre de 2008

NOSTALGIA.

NOSTALGIA


Las cajas apiladas.
El saco de basura engorda.
¿Tú por aquí?
Pasa, no te esperaba.
Otra vez, como en el pasado.
Quizá la última, pero no importa.
Ya no es igual, ni debiera.
Vamos a comer.
Tu sola presencia me hace feliz.
Hoy tendrás una oportunidad.
Y yo la tendré en poco.
Estos instantes rutinarios…
Son los más valiosos.
Y los que menos valoramos.
Fíjate en la estampa.
Hace tres años era igual.

Me afeito.
Escucho una voz por la ventana.
Canta, y es un placer grande como mi rostro liso.
Hace cuatro años era igual.
Solo que ahora encierro esa voz en mi portátil.

Paseo.
La vieja ruta del viejo barrio.
Y allí sigue la estatua de Valle-Inclán.
Gracias a él, se cómo mirar la vida.

Ahí está.
La plaza del lacito rojo.
Como en los viejos tiempos.
Patatas, discoteca.
El barrio que marcó una era.

Cerró el antiguo locutorio.
El de abajo es peor.
La mentira no se nota en las palabras que escribo.
Recibo mensajes de ánimo.
Y empujan a la acción.

Frente al metro, hay personas como yo.
Orgullosas de serlo.
Pero no las hablo.
Sigo mi camino y recibo un folleto.
Debería ser yo quien los repartiera.

En el viejo centro de trabajo, estalla la nostalgia.
La nostalgia vende.
Tropas y más tropas de muñequitos.
La saga que une presente y pasado.
No compro.
Prefiero ser yo quien venda mis sueños.

De vuelta.
Veo un joven guitarrista.
No le sigo.
Tan solo sus movimientos al subir la escalera.
Los pantalones están rotos por el culo.

Fideos chinos de cena.
Y este otro alimento…
Escribo el presente ¿poema?
Rompo una vela.
La torpeza también es la de antes.

Bueno es recordar.
Ahora toca volver el cuello.

23/9/08

domingo, 26 de octubre de 2008

VIEJO LECHO YERTO II

VIEJO LECHO YERTO II

Tantos pisos, tantos polvos, tan tirado
a la bartola. Mírate,
viejo lecho yerto.

Por un tiempo, mi espalda escribió tu historia.
Ahora…
No puedo ver tu desenlace.
Tiradlo, fue mi sentencia.
Lavado de manos cual Pilatos.
Corona de espinas fueron tus meados.

Nunca fui tu dueño.
Y ahora… ¿Quién lo es ahora?
Quizá, aunque no me de cuenta, sea
que no quise entregarte.
Te tiré
o te compré
por un puñado de sestercios.
Desnudo, feo,
allá quedaste en la soledad de aquel domingo.
Como un reclamo,
en estos tiempos de escasez.
Y nosotros,
ricos trashumantes,
nos permitimos tirarte.
Al igual que tiramos
nuestras ilusiones.

Tu última noche fue tranquila,
como la de un reo de muerte.
Con primor te vestí,
para que nadie te hollara.
Y allí estabas, a la mañana siguiente:
impoluto,
esperando… ¿Qué?

Viejo lecho yerto,
ya no te maldigo.
Tú no me hechizaste:
fui yo.
Esperando a Follot,
todo pasó sobre tu manto:
los ácaros y las chinches.
Las pulgas y las liendres.
El sudor, tu olor,
los pelos, pelusas y fluidos;
y tu fantasma, y todos los demás.
Los que no conocí.
Aquellos que esperé.
A los que no llamé.
Y con los que no me atreví.

Pasaje de Montesa, me pesa
dejarte así.
Antes de penetrar
en este coche de lujo,
vuelvo mi mirada hacia ti,
viejo yerto lecho.
Y, como a lo que algún día amé,
te abandono.
Es el fin.

10/10/08

jueves, 16 de octubre de 2008

LÍNEA EDITORIAL.


LÍNEA EDITORIAL

Línea editorial,
arbitraria y banal.
Yo acuso: no recibo
acuse de recibo.
Compañero vendedor,
¿qué buscas en este libro,
en esta humilde obra
que pagué de mi bolsillo?
Vaya rictus asqueado,
buen amigo.
Me salpicas con tu aceite,
que es aceite de ricino.
Vueltas y vueltas lo das,
buscando algún falo perdido,
algún oculto material
susceptible de onanismo.
¿El tema entiende?, preguntas,
con deje de nerviosismo.
Pues entiende, ya lo creo,
entiende como tú, cretino.
¿Sería molestia leerlo,
un libro corto y finito?
Pues sí, porque lo devuelves,
veo que este no es mi sitio.
No en todas las librerías
apoyan a un primerizo.
No molesto más, me lo llevo,
así harás huequecito
para el porno edulcorado
y el que solo apunta a vicio.
No te apures, buen lacayo,
mi obra no muere contigo.
Y el futuro las daré,
no son letras; son mis hijos.
Ni tú, ni mil más grandes
que tú mi brazo hacen torcido.
Seguiré luchando,
seguiré el camino…
Y quizá algún día encaje
en esa línea editorial,
entelequia colosal.
Aunque no sienta tu línea,
no me sentiré anormal.

10/10/08

jueves, 9 de octubre de 2008

PASARELA FLORIDA.

PASARELA FLORIDA.

Pasarela florida
de ávidos de vida.

El sol, que es inclemente,
ve surcos en vuestra frente.

Decidme, triste espejo,
en el cual no me reflejo:

¿Hacia dónde observáis,
si de ese modo os alineáis?

Aprieto el paso ante vuestro orgullo carca,
sentirlo cerca es como el hálito de la parca.

Como las putas de la calle vecina,
sois cual el decorado de aquesta esquina.

Y siempre se encuentra entre esas macetas
al provecto buscador que repudia tetas.

¡Pasarela penosa, de curtidas pieles,
remedo macabro de la Fashion Week Cibeles!

¡Feria del ganado y la oportunidad,
tirado el pesado manto de la dignidad!

Con ansia entre el Big Mac, el encuentro es fugaz;
en estos ambos casos, el apetito es voraz.

Cierto gran almacén, de gran respetabilidad,
alberga, mal que le pese, tan furtiva actividad.

Pasáis desapercibidos entre tanta gente;
no tanto para mí, porque os llevo en mi mente.

Cuando observo este espectáculo ruinoso,
escaparate de miserias bajo el ámbito del oso…

Veo lo que llegar a ser pudiera,
y esa impresión me aterra por certera.

Entre escalofríos, yo me juro
frente a la decadencia ser siempre puro.

Y no ser objeto de la instantánea del turista
que ingenuo no sabe qué sucede ante su vista.

En cualquier banco pudrirme prefiero
antes que arrojar mi orgullo por dinero.

No obstante, y a modo de presentimiento,
con una terrible cuestión me enfrento.

¿En qué modo podré, llegado el caso,
vencer la tentación de unirme a dicho ocaso?

Bien puedo burlarme, desde mi atalaya,
lejos veo el momento de que a ese linde vaya.

Ante mí aguarda un vasto camino,
debo ser yo mismo quien labre mi destino.

Y empezar a cuidarlo sin excusas ni desgana.
Que las palabras de hoy son los frutos del mañana
para no unirme a esa…

Pasarela florida.
Me hacéis amar la vida.

23/9/08

jueves, 2 de octubre de 2008

FANTASMAS II

Comienza el curso poético, amigos. Y yo, en vez de estar en el Congreso de Literatura Leonesa, pues aquí estoy... escribiendo. Ja, ja. Supongo que para conseguir estar un día allí en la tarima. Who knows...

FANTASMAS II

¿Esto es sueño o pesadilla?
Porque me miras desnuda
y yo te veo vestida.
¡Fantasma!
Sólo queda tu fantasma.
Qué dolor.
Qué pena.
Qué rabia.
Pequeño ente durmiente,
sólo me queda tu espectro.
Qué asco.
Qué miedo.
Y qué deseo…
Porque ya no respetas nada.
Ya ni siquiera mi sueño.
Inconsciente me veo…
No puedo detener tu recuerdo.
Tantos meses nos separan,
creí depurado mi cerebro.
Abro la puerta
y he ahí tu cuerpo.
¿Dónde estamos?
¿Importa eso?
Personas alrededor,
cuyo rostro es un misterio.
¡Solo tú iluminas, tú!
Ectoplasma del averno,
un triángulo de piel
que la tela no ha cubierto.
Besos en cadena.
El cuello.
La boca.
No siento…
Húmedo.
El lecho.
Mi grito, como una copla,
de sur a norte extiendo.
Mar de oro, cosquilleas.
Ay, mi niña.
Ji, ji. Ja, ja.
Ay, mi niña
qué está haciendo…
Para este mundo de sombras,
mi niña se guardó eso.
¡Qué marrana!
Con público y en directo.
Fin del cuento.
No te escupo.
Despierto.
Me alegro de que tu embrujo
no llegue hasta mi epicentro.
¡Fantasía de voyeur,
el calor post-veraniego!
Me revuelvo.
Aspiro.
Y siento
que mis sábanas son limpias
porque no fueron tu asiento.

22/9/08