domingo, 23 de mayo de 2010

EL PRISIONERO DE LA GRAN VÍA, DE FRANCISCO ZAMORA LOBOCH.

Estoy ahora con los últimos trabajos de Literatura Universal y Comparada; analizando ciertos textos de literatura hispano- negroafricana, he encontrado un poema de un autor guineano que me ha gustado bastante, así que lo voy a poner. Yo también he conocido a algún prisionero de la Gran Vía, o mejor dicho prisionera, sin taparrabos pero casi... El último trabajo será sobre el haiku, así que ya sabéis qué va a tocar.

EL PRISIONERO DE LA GRAN VÍA.

Si supieras
que no me dejan los días de fiesta
ponerme el taparrabos nuevo
donde bordaste mis iniciales
temblándote los dedos de vieja.
Si supieras
que tengo la garganta enmohecida
porque no puedo salirme a las plazas
y ensayar mis gritos de guerra.
Que no puedo pasearme por las grandes vías
el torso desnudo, desafiando al invierno,
y enseñando mis tatuajes
a los niños de esta ciudad.
Si pudieras verme
fiel esclavo de los tendidos,
vociferante hincha en los estadios,
compadre incondicional en los mesones.
Madre, si pudieras verme.

FRANCISCO ZAMORA LOBOCH.

domingo, 9 de mayo de 2010

Intermedio.

Pensaba que, al comenzar a estudiar esta semana el género de la lírica, podría inspirarme si no un poema al menos alguna reflexión sobre lo analizado, sobre los vínculos evidentes del lenguaje poético con el musical y también con el habla de los niños... En fin. Corren malos tiempos para la lírica, al menos en mi situación particular de ahora. Con todo, no quería dejar este espacio vacío otra semana más. Al menos para la narrativa he conseguido disciplinarme hasta cierto punto y ahí os he dejado una nueva entrega de la novela. Muy pronto empezaremos con el haiku y espero que eso me motive, la brevedad de dicha composición me permitirá en todo caso poner algunas muestras por aquí.
Podría intentar tentar a la musa, pero lo veo poco probable. No ha sido una semana fácil, al menos en su primera mitad, y no quiero que la próxima empiece igual de mal, con una bajada de tensión que apenas me deje arrastrarme hacia la facultad. Descansaré y ya habrá tiempo de sacar hueco para colgar creaciones propias o ajenas. No obstante, creo que voy teniendo ya un corpus de cierta extensión como para que me plantee hacer una selección de cara a un posible poemario. Ese fin no está muy lejano ahora mismo. Pero hoy no aportaré nada a ese respecto, salvo esta breve visita con la que quiero remarcar, a modo de disculpa, que no me olvido de este blog.