domingo, 27 de marzo de 2011
EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA, ESPRONCEDA.
sábado, 12 de marzo de 2011
EL GUARDIÁN Y LA META.
EL GUARDIÁN Y LA META.
El viajero llegó,
una vez más,
al mismo umbral,
la misma meta;
no tan valiosa y,
si acaso, lo sería
por muy postergada.
Guardábala un anciano asno,
más sabio que muchos humanos
y, en todo caso, conocedor
de los errores de estos.
ASNO
¿Tú otra vez?
Ya pensaba que habrías
desistido, joven amigo.
VIAJERO
Lo bastante joven para que
no piense en desistir, oh,
guardián. Luengos años te han
sido concedidos, pero en la vida
humana todavía hay tiempo
de dilatar un poco el viaje,
si no median obstáculos de
mucho rigor.
ASNO
Merecedor eres de esta meta,
te lo digo en confianza,
mas quizá te estés equivocando.
¿Qué hay de la otra, aquella
que traspasaste años ha,
al principio temeroso,
y que ahora no guarda secretos
para ti?
VIAJERO
Se halla en terreno menos árido,
sin duda, y más fácil
me sería limitarme a ella,
si mi naturaleza viajera así
lo hubiera dispuesto.
ASNO
No te veo convencido.
Muchas veces rondaste por acá,
con la mano rozando el pomo.
Fuiste empujado hacia aquí,
aconsejado hacia aquí, con
el acceso junto a tus pies
y no quisiste, o no pudiste,
aprovecharlo.
¿Acaso no guardas para mí
parte de la energía que
derrochaste en el otro umbral?
Además… ¿Quién habló de
esfuerzo? Puedo ser noble pero,
no obstante, fácil de sobornar.
No te canses de mirar esta
meta; si no has entrado, es
porque así has querido.
VIAJERO
Hasta ahí estamos de acuerdo,
guardián. No, no he querido
comprarte, y no porque mi
bolsa ande algo mediana.
Las monedas brillan; más lo hace
la voluntad de un viajero orgulloso.
Quizá llegue el día en que
veas cómo se tuerce…
ASNO
No sería el primer caso.
Otros más obstinados cayeron,
pero creo que tu obstinación
no deja de ser un obstáculo,
como otros que tú mismo
te preparas.
¿Qué clase de entrada deseas?
¿Bajo palio? ¿Que doble mis
cuatro patas ante ti?
¿La has planificado todo este
tiempo, como una venganza
paladeada con sonrisa altiva?
¿O entrarás de refilón,
modesto, para ya dentro ir
labrando un camino?
VIAJERO
Sabio asno, bien conoces
mis obstáculos, ya veo, los que
me fabrico, los que otros
manejan, para confundir y
confundirme. Pero también
tengo ayudas, y las tendré
de quien no creyera esperar.
Aguárdame aquí; no tengo
prisa, mas siento que la
misión está llegando al fin.
Mi deseo es entrar:
¿qué importa si lo hago
de forma tímida u orgullosa?
Lo haré, y no esperes
corromperme, no todavía.
ASNO
Bien está así. Suerte en la
misión, viajero. Veo que no
te conformas, y en eso
hasta me alegro por ti.
Hasta la próxima visita,
¿pudiera ser la definitiva?
El viajero marchó, sin
plazos, sin fechas, solo
pensando en un regreso y una
entrada sencilla, como siempre
lo fue.
8/3/11