lunes, 28 de noviembre de 2011

EL ANILLO.


EL ANILLO.

Para quien no lo va a leer (al menos de momento).

El anillo te hace visible,
me da luz y sueño con sacarle más
brillo, con coincidir tus labios con
los míos, esa sonrisa que ilumina los más
marchitos lunes, saca del letargo el
instinto tan animal, tan animal
dormido; ¡quién fuera metal y carne en
fluido contacto unidos!

28/11/11

domingo, 27 de noviembre de 2011

RECUERDO INFANTIL, ANTONIO MACHADO.

En clase hemos visto, recientemente, la poesía de Antonio Machado y me llamó la atención esta, que me recordaba viejas y tristes tardes pasadas en los Maristas. Un poco de melancolía ahora que llega el invierno, ja, ja. 


RECUERDO INFANTIL.


Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales. 


Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel, 
junto a una mancha carmín.


Con timbre sonoro y hueco 
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco, 
que lleva un libro en la mano. 


Y todo un coro infantil 
va cantando la lección:
mil veces ciento, cien mil, 
mil veces mil, un millón.



Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales. 

ANTONIO MACHADO.




domingo, 20 de noviembre de 2011

Nuevas expectativas.

La semana pasada me surgieron nuevas expectativas respecto a mis poemas, lo cual me consuela un poco de haber dedicado menos tiempo del que quisiera a este blog (claro que un espacio de estas características tiene su propio tempo, que no puede ser modificado así como así). 
Acababan las jornadas literarias que mencioné en mi otro blog, y, tras el festín y la copa en el Gran Café,  regresaba junto a mi profesor y crítico de poesía en el Diario de León, José Enrique; si bien me callé cuando nos preguntó en clase si algunos de nosotros escribíamos, sí que tenía pensado mostrarle varios de mis poemas, eso sí, cuando ya tuviera un pequeño corpus del que pudiera seleccionar cuatro o cinco representativos y, con un criterio necesariamente subjetivo, los que me parecieran de una calidad aceptable. Claro que eso tendrá que decidirlo él, cuando se los lleve, sin prisa, supongo que antes de Navidad. 
Con su mayor experiencia ya me podrá decir si mis veleidades de poeta son flor de un día o puede germinar algo que merezca la pena. En fin, ya os iré comentando, ahora me voy, que es un día bastante prosaico y por tanto las musas no acompañan.