viernes, 30 de diciembre de 2011

Por un nuevo año poético.

Ha sido un día muy interesante y fructífero el de hoy, lástima que tanta actividad parezca haberse cobrado factura en mi bienestar. Hasta ha tenido su pequeño cónclave cultural y todo, con uno de los más reconocidos creadores leoneses (sobre todo fuera, nadie es profeta...). A pesar de que el desconocido soy yo, le he dedicado mis libros, mis novelas publicadas vaya, porque lo de publicar poesía no es una quimera pero ahora mismo tampoco estoy en disposición de dedicarme plenamente a ese fin. 
León es tierra de poetas, ya lo creo. Hoy se celebró un acto y había una lista de lo menos veinte, y solo son una parte relativamente reducida de aquellos de los que he oído hablar. Al ser un recital abierto, incluso yo podría haber ido a recitar, con mi facha de hombre con tensión baja. Nunca he recitado en público, y temo que pueda sonar ridículo; algunos poemas así sonarían de todos modos, ja, ja. Pero no descartemos nada para este 2012. No se qué es más difícil, si escribir o seleccionar. La sucinta selección de poemas para mi profesor es tarea pendiente. ¿Para cuándo? ¿Para antes o después de esta interminable racha de exámenes totales o parciales? 
Será, en todo caso. Mañana, entre otros asuntos, puedo enfrentarme con una figura transmutable en poesía. O no, porque la esfera de influencia de ciertos cuerpos puede diluirse con más facilidad de la que hubiéramos imaginado. Si al final la puedo transportar a mi imaginario, podría ser con un sentido positivo, optimista, con un regusto amargo o bien con una ligeramente equilibrada mezcla entre ambos. Esto último sería lo más realista. ¡Feliz 2012! 

viernes, 23 de diciembre de 2011

RENACERÉ YO, JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

RENACERÉ YO. 


Renaceré yo piedra, 
y aún te amaré mujer a ti.


Renaceré yo viento,
y aún te amaré mujer a ti.


Renaceré yo ola, 
y aún te amaré mujer a ti.


Renaceré yo fuego,
y aún te amaré mujer a ti.


Renaceré yo hombre, 
y aún te amaré mujer a ti.


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.