LA TENTACIÓN DE SAN ANTONIO
Aspecto de
modelo,
coincidencia
casual en el tren,
yo quería una
compañera de asiento,
no esperé mis
deseos tan
desgraciadamente
aceptados.
Tú no puedes
leer estos versos
porque duermes
el sueño de las bellas,
y provocas la
tentación de quienes
no somos santos.
Tu culo
apuntando hacia mí,
quizá me
pregunta lo que he hecho
antes de
embarcarme;
tu boca, abierta
en una expresión
que cualquiera,
más sensible o no,
podría calificar
de obscena.
¿Qué significas,
si es que algún
sentido puedo
hallar?
¿Dónde me
abandonarás?
¿Llegaremos
hasta la ciudad
a la que lamento
volver?
Mientras tanto,
no necesito ir
al vagón-café.
Tu imagen será
mi alimento.
Aunque en
realidad no alimente, como
tantas…
(Mierda, despierta…)
24-7-12