viernes, 11 de febrero de 2011

LA VERDAD.

LA VERDAD


El silencio se ha roto…

La verdad,

tantas veces velada,

y a veces se abre camino.

¿Para qué hacer daño?

¿Para qué mimetizarse

con aquellos leves fantasmas,

repetir en otros sus actos?

No…

No puedo negarte,

aunque nunca te alcance.

Si todas las madrugadas

tu imagen se me aparece,

¿te negaré hoy?

¿Me engañaré a mí?

¿Le engañaré a él?

No…

Ábrase la verdad,

aunque descanse en un lecho

de deseos cuasi abortados.

Aunque quizá nos separen

más allá de dos décimas…

Quizá, en el futuro,

cuando las ideas sean tan claras como el horizonte,

veremos si esa verdad se tambalea

o resiste.


11/2/11

miércoles, 29 de diciembre de 2010

DE VITA BEATA, JAIME GIL DE BIEDMA.

Llevaba más de tres meses sin comprar un libro por mero placer, tan solo encargos de clase. Esto no quiere decir que todos ellos me disgusten (ahora estoy degustando unos cuentos de Rubén Darío en pequeñas y refrescantes cápsulas), sin embargo tenía ganas ya de que, con la excusa o no de esta época consumista, pudiera adquirir algo más de mi gusto personal. El primer volumen de esta lista lo llevaba retrasando desde verano, es Las personas del verbo de Jaime Gil de Biedma, su poesía completa reunida, que hace bueno el adagio de que más vale calidad que cantidad.
Como pronto llega la Nochevieja con sus hipotéticos excesos (en mi caso los últimos hasta... a saber) voy a poner un poco de contraste concluyendo el año con una dosis de vita beata...
Feliz 2011, año en el que si las circunstancias cambian quizá pueda aportar más creaciones a este blog; y, si no, siempre tendré a vates más inspirados que hablen en mi lugar...

DE VITA BEATA

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.

JAIME GIL DE BIEDMA

martes, 7 de diciembre de 2010

III Aniversario.

Este blog nació al mismo tiempo, más o menos, que mi tercer intento por sacarme la carrera en la que me encuentro. Un hecho está estrechamente ligado al otro puesto que, debido a las vicisitudes de dicha carrera, no estoy pudiendo desarrollar este espacio de la forma en que me gustaría. Pero aquí seguimos, ¡algo es algo! Aquel otoño del dos mil siete me recuerda a tiempos lejanos, cuando todavía Casa Benito era un lugar de tanta referencia que fui capaz de dedicarle uno de los primeros poemas que colgué aquí. Cuando todavía tenía muy reciente el recuerdo de Madrid... Desde entonces, el número de mis composiciones poéticas se ha incrementado bastante, sin llegar a ser numerosas pero quizá, tras una criba, podría dar lugar a un poemario que constituiría una rareza en mi hasta ahora breve carrera literaria. No puedo hacer elucubraciones en este sentido porque la creación poética, para mí, no solo depende de contar con suficiente tiempo sino de albergar un estado de ánimo relacionado con otras circunstancias de diverso pelaje.
Si todo sale como yo espero, cuando este blog llegue a su quinto aniversario yo ya habré acabado la carrera, y el futuro es tan incierto que el devenir literario depende con mucho de ello. Sin embargo, esa situación no deja de ser un tanto excitante, ¿verdad?, y seguro que los impulsos creadores se verán beneficiados por la misma.

domingo, 21 de noviembre de 2010

TRES HAIKUS DE OTOÑO.

Tengo inspiración, pero no tiempo (es el mismo problema que en el otro blog). Por ello, para disponer de un momento zen y, de paso, lanzar un guiño al añorado curso anterior, voy a colgar tres haikus del maestro Ryookan, en relación con la estación presente.

Quemando leña
escucho cómo llueve.
Tarde de otoño.

Viento de otoño.
La silueta de un hombre
solo, de pie.

Una gran paz:
aquí, igual que en Rozan,
lluvias de otoño.

RYOOKAN.

sábado, 23 de octubre de 2010

PASADO Y PRESENTE.

PASADO Y PRESENTE.


Pasado y presente

se juntaron

en raro día, ocasión latente.


Presente y pasado

en un cíclico retorno

al que somos proyectados.


Omití el presente

por un cierto pudor,

mas un pudor que miente.


Reencontrando al pasado,

con su figura grácil,

mas en la barba cano.


Pasado y presente,

humano espejo me

advierte y previene.


Presente y pasado,

fijándome en ambos

con el gesto de Jano.


23/10/10

domingo, 17 de octubre de 2010

LA IMAGEN.

LA IMAGEN.


Me sorprendiste al despertarme,

congelado,

insultante de ambigüedad y

encanto prohibido.

Te he visto antes de acostarme

ya real, crecido,

me abordaste.

Quizá debí guiarte.

Quizá saber más de ti,

para que fueras más que

una imagen.

Pero en eso te quedarás,

imagen,

como tantas otras que veo,

un segundo,

y me excitan,

y son pasto del olvido

hasta la próxima imagen.

Te olvidaré con el sueño,

que es mi mejor abrazo

cuando tal vez debiera estar

buscándote.

¿Para qué?

Quizá esa sea tu función,

ser imagen.

Nunca concretada.

Nunca poseída.

Si acaso, comprada.

Te recortaría,

para rozar el papel

sobre esos labios antinaturales,

que se dirían solo creados para

el beso.

Quizá peque de soberbia.

Otra imagen se me reserva,

la desdeñada,

la que recibo con la espalda.

Quizá no te merezca.

Es posible

que no te merezca.

Y quizá por eso,

(ironía),

algún día

te consiga.


16/10/10

domingo, 10 de octubre de 2010

AL OTOÑO, JOHN KEATS.

Muy a mi pesar, en este blog me quedé en agosto y luego, por motivos que bien sabrá quien lea el otro blog, como estudios y viajes, no podía haber vuelto por aquí. No obstante hace poco vi la película Bright Star, un tanto cursi, no en vano trata sobre el poeta romántico John Keats. Tras leer algo de su obra en una antología, descubrí una composición que venía como anillo al dedo. Así pues, mientras veo si desarrollo alguna idea para poema que tengo en mente, os dejo que el pobre tuberculoso Keats cante a esta estación.

AL OTOÑO.

I

Estación de la bruma y de la dulce abundancia,
íntima amiga del sol que todo lo madura;
que planeas con él bendecir y cargar
con frutos las parras que rodean los aleros;
inclinar con manzanas los árboles musgosos
y hacer que las frutas hasta el corazón maduren;
hinchar las calabazas y con dulces frutos
llenar las avellanas; abrir más y más
las últimas flores para las abejas, hasta que crean
que nunca tendrán fin los días calurosos
pues colmó el Verano sus pegajosas celdas.

JOHN KEATS.