LA VERDAD
El silencio se ha roto…
La verdad,
tantas veces velada,
y a veces se abre camino.
¿Para qué hacer daño?
¿Para qué mimetizarse
con aquellos leves fantasmas,
repetir en otros sus actos?
No…
No puedo negarte,
aunque nunca te alcance.
Si todas las madrugadas
tu imagen se me aparece,
¿te negaré hoy?
¿Me engañaré a mí?
¿Le engañaré a él?
No…
Ábrase la verdad,
aunque descanse en un lecho
de deseos cuasi abortados.
Aunque quizá nos separen
más allá de dos décimas…
Quizá, en el futuro,
cuando las ideas sean tan claras como el horizonte,
veremos si esa verdad se tambalea
o resiste.
11/2/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario