EL MUNDO POR MONTERA.
Quizá sea
dentro de un año o nunca
cuando nuestros pasos o miradas
se crucen,
paseante,
cualquiera que sea tu identidad.
Si mis principios se derrumban,
entonces
podré acompañarte.
¿Ahora? No,
merezco un plazo final.
Lo merezco,
porque creo que lo sabré
aprovechar.
Te aseguro
que no me abrirás las puertas
del paraíso.
Subir contigo
no será un placer,
sino un castigo.
31/8/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario