domingo, 20 de noviembre de 2011

Nuevas expectativas.

La semana pasada me surgieron nuevas expectativas respecto a mis poemas, lo cual me consuela un poco de haber dedicado menos tiempo del que quisiera a este blog (claro que un espacio de estas características tiene su propio tempo, que no puede ser modificado así como así). 
Acababan las jornadas literarias que mencioné en mi otro blog, y, tras el festín y la copa en el Gran Café,  regresaba junto a mi profesor y crítico de poesía en el Diario de León, José Enrique; si bien me callé cuando nos preguntó en clase si algunos de nosotros escribíamos, sí que tenía pensado mostrarle varios de mis poemas, eso sí, cuando ya tuviera un pequeño corpus del que pudiera seleccionar cuatro o cinco representativos y, con un criterio necesariamente subjetivo, los que me parecieran de una calidad aceptable. Claro que eso tendrá que decidirlo él, cuando se los lleve, sin prisa, supongo que antes de Navidad. 
Con su mayor experiencia ya me podrá decir si mis veleidades de poeta son flor de un día o puede germinar algo que merezca la pena. En fin, ya os iré comentando, ahora me voy, que es un día bastante prosaico y por tanto las musas no acompañan. 

No hay comentarios: