domingo, 5 de junio de 2011

JUNIO.

JUNIO.


Mecido en tu narcótico,

junio,

mecido por los rayos de un sol

de aspecto turbio,

con un ego complacido

al que masturbo,

¿qué fue de la sensatez,

dó está el futuro?

Con qué insana alegría

afronto el mes más mustio,

será que me he librado

del más cansino curso,

de insidias, de patrañas,

del declive más absurdo;

será que no puedo borrar

del rostro el gesto iluso

que iluminan del pasado

los ecos inseguros.

Y yo te digo: Frena estos versos,

vacía tu mente de lo impuro;

vanas palabras estrelladas

contra las murallas del mes rubio.


5/6/11

jueves, 12 de mayo de 2011

RUBIA.

RUBIA.


Rubia turbia

de voz que, si se bebiera,

sabría a amargura.


Rubia lúbrica,

(préstamo de Clarín),

cercana figura,

perdida princesa

de las estepas rusas.

Observo tu retaguardia,

la melena es una lluvia

amarilla, que refresca

y no me ensucia

(si acaso la mente,

la neurona suelta e impura).


Rubia rústica

(cual pastora de Virgilio,

no lo tomes a burlas),

tú que me diste la espalda

en la época más mustia,

y la espalda no fue desprecio,

sino una tabla dura

de salvación, un faro

que calienta y alumbra.


Rubia…

(ya me incordia

esta rima tan reputa)

Te irás, no diré:

¡qué vida más injusta!

ni otro tipo de obviedades

recurrentes y absurdas.

Vivirás en la memoria

de esta corta asignatura,

guardada como un icono

disipador de dudas,

factor estabilizador

cuando falla la cordura

y quizá pasajero fantasma

en sueños y pesadillas… impúdicas.


11/5/11

sábado, 7 de mayo de 2011

DISCRETA Y VETUSTA.

DISCRETA Y VETUSTA.

¡Shhhhhh!
¡Discreción!
Eso es lo inteligente
aquí,
cierre en boca.

Bla, bla, bla, bla.
Blablean, babean,
para que su infección,
su veneno, se extienda,
pero sin dar la cara.

¡Oh, Vetusta del nuevo
siglo, ¿qué esperar del
futuro si esta es tu
juventud?

La discreción, a un paso de
paranoia;
la murmuración, elevada a
libelo.
Dime, discreta y vetusta,
¿quién será más rápido?
¿La insidia en alcanzarme,
o yo en marchar?

¡Shhhhhh!
No he dicho nada.
Bla, bla, bla, bla.
Y bla.

7/5/11

miércoles, 20 de abril de 2011

VELETAS.

VELETAS.


Gira, gira la veleta.

Gira, gira noche y día

hasta que la mande a hacer

puñetas.


Mecidas en el viento, veletas,

tan insustanciales,

livianas y cargadas de

anfetas.


Tan iguales como clones a lo ETA

Hoffmann, tan grotescas y

dantescas, en tablado de negras

marionetas.


Juguetes del aire, cual cometas;

hoy te apuntan, mañana

se alejan, son movedizas

metas.


Claváos en otro, veletas,

me mareo en vuestros giros,

falsas promesas, mentiras y

rabietas.


Me cansé, hago las maletas:

volveré en busca de la

verdad; fuera engaños, fuera

tretas (o caretas).


19/4/11

sábado, 9 de abril de 2011

EL ORGULLO.

Sí, es cierto, ya he colgado hoy un poema, y Bécquer es competencia muy dura, pero hacía ya un tiempo que no colgaba uno mío y, por ende, allá va, a ver si en Madrid me inspiro y doy a luz alguno más.

EL ORGULLO.


No es este orgullo festivo,

sonriente, acharolado;

sí es desnudo, sí es mezquino,

sí es descarnado gusano

del odio, del enfermizo

encono, entre un lado

y otro lado.

¿Por qué?


¿Cómo aquí? ¿Cómo ha pasado?

¿Qué es lo que se ha jodido?

(En lengua de Garcilaso).

Estos cimientos abstractos,

que creí bien construidos,

eran pajas, eran barro,

¡y en el cieno se han hundido!

¡Hundido!

¿Por qué?


Fue este orgullo maldito,

tan viril, tan sin recato,

aliento de pechos henchidos,

de pechos con rencor barato,

de pechos otrora amigos,

otrora juntos, lado a lado,

entrelazados.

¿Por qué?


Pechos y cráneos de granito,

compactos, cuadriculados,

despertad, os lo suplico,

de este sueño tan amargo,

de este triste desatino,

de este absurdo y rancio

espectáculo.

No lo se…


9/4/11

RIMA XI, BÉCQUER.

Y al séptimo mes... me piré mi primera clase. Conste que no fue para ir de terrazas con este calorcito, ni para dormir, sino para repasar el examen. Me piré una de Literatura y, de todos modos, hay dos aspectos a señalar:
a) No se si se dio y, si se dio, se daría tarde, como siempre.
b) Empezamos el tema del Realismo, que me es poco simpático. Y un mal período para la lírica, y por lo tanto para este blog.
Por ello, y ahora que ya estoy libre de estudio, voy a cumplir mi cuenta pendiente con Bécquer. Me es muy difícil seleccionar una sola rima, pero voy a poner esta. ¿Por qué? Cada cual que elucubre sobre mis posibles razones...


RIMA XI


Yo soy ardiente, yo soy morena,
Yo soy el símbolo de la pasión;
De ansia de goces mi alma está llena;
¿A mí me buscas?- No es a ti; no.


- Mi frente es pálida; mis trenzas de oro;
Puedo brindarte dichas sin fin;
Yo de ternura guardo un tesoro;
¿A mí me llamas? - No; no es a ti.


Yo soy un sueño, un imposible,
Vano fantasma de niebla y luz;
Soy incorpórea, soy intangible;
No puedo amarte.- Oh, ven; ven tú!


GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER.


domingo, 27 de marzo de 2011

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA, ESPRONCEDA.

Estamos concluyendo el bloque del Romanticismo español, y nada mejor que este momento para darle vidilla al blog. La semana que viene veremos Bécquer, que caerá aquí, claro como el agua, pero hoy voy a colgar no un poema entero, sino una quintilla extraída de El estudiante de Salamanca, de Espronceda. Trata el tema de las ilusiones perdidas, con un deje melancólico que casa muy bien con un tiempo lluvioso como el de hoy. Ahí os lo dejo y marcho pitando, que el próximo parcial todavía no se ha convertido en una ilusión perdida para mí.

Hojas del árbol caídas
juguetes del viento son:
Las ilusiones perdidas
¡ay! son hojas desprendidas
del árbol del corazón.

ESPRONCEDA