ROMANCE DE LAS PAJITAS.

ROMANCE DE LAS PAJITAS

A este corazón tan muerto
como el latín y el hitita
para devolverle el flujo
le bastó con tu caricia.

Verde prisión de esperanza
que alberga el gusano de harina.
Prenda por ti despreciada
que me unió con tu saliva.

Grasa que te succioné.
Tentempié de calderilla.
Espolvorea mis dedos
la nieve de tus pajitas.

¡Qué tentación tan golosa,
de lujuria y de bulimia!
Lo que ahora tú me das,
¿por qué luego no lo quitas?

Frugal merendola de ave
para tan tierna boquita
que me borra, como rosa,
cualquier indicio marica.

Regálame tu esfuerzo,
regálame una cita.
Veamos si es posible
cazar sin carabina.

Hablar de sumideros,
hablar de al-cantarillas.
Perderse en esa efigie
de gélida odalisca.

Piensa embotado cerebro,
¡oh negra suerte la mía!
Piensa en cómo acabar
con esta negra impudicia.

Ángel mío, yo soy débil
pero no llego a suicida.
Si tu aroma es de quimera,
aspiro la tierra marchita.

Recojo los desperdicios
que dejaste, tú, guarrilla
y con ellos compondré
esta insulsa sonatina.

Mañana, si me despierto
del coma que más me anima,
iré a verte cómo alegras
cualquier amago de silla.

Manjar refinado e industrial,
resérvame tu energía.
Impávido relevo eres
en una carrera imprevista.


25/10/09