Hallándose dos damas en faldeta
tratando del amor con mucha risa,
se quitaron faldetas y camisa
por hacer más gustosa la burleta.
La una con la otra recio aprieta,
mas dales pena ver la carne lisa.
Entonces llegó Amor, con mucha prisa,
y puso entre las dos una saeta.
La una se apartó muy consolada
por haber labrado su provecho,
la otra se quedó con la agujeta.
Y como se miró, viéndose armada,
por el daño que el dómine había hecho
le puso por prisión una bragueta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario